Algunos consejos para limpiar correctamente los implantes dentales
¿Cómo cepillarse bien?
Es importante frotar bien la encía circundante al implante, tanto por fuera como por dentro (no sólo la corona). Si no estamos acostumbrados a limpiarnos la encía, es probable notar cierto sangrado, lo cual no significa necesariamente que ‘nos estemos haciendo daño’. Lo que suele pasar es que por el acumulo de placa bacteriana la encía se encuentra inflamada y sangra.
En este caso, debemos seguir cepillando la encía sin miedo (para que vaya reduciéndose la inflamación) y acudir a nuestro dentista para revisión del implante en la consulta.
¿Qué tipo de cepillo emplear?
Se puede utilizar tanto un cepillo manual como eléctrico, ya que ambos son perfectamente válidos y están indicados para la higienización de dientes e implantes. En cuanto a la dureza de las cerdas, se recomienda un cepillo suave o medio.
Tanto el cepillo manual como el cabezal del cepillo eléctrico hay que cambiarlo cada 3 meses aproximadamente. Con respecto al cepillo eléctrico, la evidencia científica ha demostrado que aquellos que emplean un movimiento ‘oscilante-rotacional’ son los más efectivos, por lo que aparte de emplear un cepillo con estas características será necesario utilizar un cabezal redondo.
¿Y qué tipo de dentífrico?
Hasta el momento, ninguna pasta de dientes ha demostrado ser mejor que otra para la higiene de los implantes dentales. Aquellas con flúor, triclosán, CPC, u otros productos de eficacia testada para la limpieza diaria de los dientes serán adecuadas también para el cepillado de los implantes.
¿Y si no puedo limpiarme entre los implantes porque la prótesis no me lo permite?
La evidencia científica ha demostrado que la tasa de enfermedades periimplantarias es mayor en los casos en los que la prótesis (fundas o estructuras sobre los implantes encargadas de reponer los dientes) no facilita la higienización de la encía que rodea el implante.
En estos casos se recomienda acudir a la consulta dental para modificar la forma de dicha prótesis o incluso, en los casos en los que esto no es posible, realizar una nueva que sí facilite la higiene oral en casa.