La mayoría de los dentífricos contienen en su formulación básicamente espumantes, junto a otros productos (agentes abrasivos, humectantes, aglutinantes, saborizantes y conservantes). Las pastas dentífricas usadas para el tratamiento o prevención de problemas bucales incorporan, además, ingredientes activos para tratamientos específicos antibacterianos y preventivos de la caries.
La función de estas sustancias es la de proporcionar una agradable sensación en la boca durante su uso.
Los agentes espumantes más utilizados son: lauril sulfato sódico, N-lauroil sarcosinato sódico, ricinoleato sódico y sulforicionoleato sódico.
Pero lo que realmente asegura una limpieza adecuada de los dientes y elimina la placa bacteriana es el uso adecuado y eficaz del cepillo.
La efectividad en la higiene bucal no depende tanto del agente espumante, sino de otros componentes que se incorporan en la pasta y, sobre todo, de la técnica empleada.
Si usamos mucha pasta y poco tiempo de cepillado, no necesariamente tendremos salud, mientras que poca pasta y mucho tiempo de cepillado sí va a tener beneficios para la salud de nuestros dientes y nuestras encías.
La duración del cepillado y el método empleado son claves para una buena limpieza.