Enfermedad periodontal y enfermedades cardiovasculares

Relación entre la enfermedad periodontal y las enfermedades cardiovasculares 

  • El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, manteniendo relación con la circulación pulmonar y sistémica. Portadores de cardiopatías, vasculares o congénitas, expuestos a bacteremias se tornan más predispuestos a endocartitis infecciosa, una enfermedad grave, con alta tasa de morbilidad y mortalidad y con un alto coste hospitalario.
  • Estudios han asociado la presencia de patógenos peirodontales con el riesgo aumentado de la enfermedad arterial coronaria, debido a la activación y agregación plaquetaria y al lipopolisacárido producido por estos patógenos que estimulan macrófagos, resultando un aumento de interleucinas lα y IB y factor de necrosis tumoral, citocinas envueltas en la aterotrombogénesis.
  • Cerca de 35% de los casos de endocartitis infecciosa tienen como agente etiológico el Streptococcus viridans, grupo de bacterias comensales de la cavidad bucal, que adquieren circulación durante episodios de bacteremias oriundas de gingivitis, periodontitis, lesiones endodónticas o traumas sobre a mucosa bucal. De esta forma, son primordiales para estos pacientes: acciones eficaces de higienización bucal, monitorización de la salud bucal e intervención inmediata sobre cualquier foco odontológico.
  • Recientemente se ha publicado un documento de consenso sobre la relación entre la enfermedad cardíaca y a enfermedad de las encías. Las revistas American Journal of Cardiology (AJC), y Journal of Periodontology (JPer), simultáneamente, han publicado el documento que formula recomendaciones dirigidas a los cardiólogos(16-17) para examinar la boca del paciente y a los odontólogos para preguntar sobre la historia de la salud de su corazón y sobre los antecedentes familiares de enfermedades coronarias.
  • Algunos estudios han demostrado una conexión potencial entre la enfermedad periodontal avanzada y la enfermedad cardiovascular.
  • Una revisión del año 2002 de estos estudios publicada en el Journal of  the American Dental Association sugirió una relación causal.
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