Las actividades de higiene diaria. La importancia de los enjuagues bucales
Al finalizar cada comida
Nada más terminar, hacer enjuagues bucales con solución salina bicarbonatada (0,9% de cloruro sódico y 5% de bicarbonato sódico): media cucharada de sal y media de bicarbonato en un vaso (200ml) de agua, después de cada comida.
Si el niño no puede realizarse enjuagues bucales, se hará una limpieza bucal suave con gasas o esponjas impregnadas en la solución. También puede usarse una infusión con manzanilla sin azúcar. Un poco después de este enjuague, se realizará el cepillado de manera delicada. Para los niños menores de 4-5 años se realizarán aplicaciones tópicas con torundas impregnadas en la solución.
Después del cepillado del desayuno y de la cena
Enjuagues bucales con un colutorio de clorhexidina. Los niños menores de 4-5 años se aplicará con torundas impregnadas en el colutorio de clorhexidina.
Después del cepillado de la comida
Enjuagues bucales con fluoruro sódico neutro al 0,05%, cuidando que los niños mantengan el tiempo suficiente en la boca, pero sin llegar a ingerirlo. No deben comer ni beber hasta pasado un tiempo después y no deben coincidir con los enjuagues de clorhexidina. Para los niños menores de 4-5 años se realizarán aplicaciones tópicas con torundas impregnadas en el colutorio fluorado.