Desgraciadamente, las caídas al comenzar a andar (alrededor del año de vida) producen frecuentes traumatismos en los dientes de leche llegando, en ocasiones, a producir la salida completa o avulsión de los mismos.
Ante estos hechos, lo primero que tenemos que tener presente es que el diente permanente en fase de formación se encuentra íntimamente unido a la raíz del diente de leche y, por tanto, un golpe, por mínimo que parezca, puede producir una alteración en la formación correcta del diente definitivo que se hará evidente cuando se produzca su salida.
En estos casos es imprescindible acudir cuanto antes al dentista u odontopediatra para que evalúe las circunstancias del traumatismo y efectúe un seguimiento adecuado de la evolución de los dientes afectados.
Si el traumatismo ha provocado la pérdida del diente de leche a una edad muy temprana, es necesario conocer que la ausencia de dientes en el sector anterior (que es el más frecuentemente afectado) puede producir una alteración en las funciones orales en fase de desarrollo en estas edades: la fonación o la correcta pronunciación de vocales y consonantes, la masticación, la deglución y la estética que, cuando todavía no se ha producido el recambio dentario, se ve alterada con la consiguiente repercusión en la socialización del niño.
Cuando se pierde un diente de leche, es necesario colocar una prótesis para recuperar las funciones de ese diente y no alterar la apariencia estética del niño.