¿Cuál es la función de la microbiota oral?
La microbiota son los microorganismos que habitan en nuestro organismo y que interaccionan con nuestras células. La microbiota oral engloba esos microorganismos que tienen residencia permanente en la cavidad bucal y que pueden desempeñar varias funciones.
En el caso de la microbiota oral, hay estudios que han encontrado relaciones entre algunas especies de bacterias u hongos y el desarrollo de infecciones bucales. Un claro ejemplo es la periodontitis, una infección de las encías que puede provocar incluso la caída de los dientes.
Aunque una correcta higiene bucal puede ayudar a la prevención de la periodontitis, la presencia de una microbiota oral incorrecta también resulta determinante. La relación entre la microbiota oral y otras enfermedades no está tan clara, y por ese motivo, estudios como este son de gran importancia.
¿Cómo se adquiere la microbiota oral?
La interacción y el contacto estrecho con otras personas durante largos períodos de tiempo, como puede ser durante todo un semestre, permite el traspaso de microorganismos entre las personas.
La comida es otra fuente importante de microbiota, ya que algunos estudios han demostrado que una dieta basada en comida rápida y ultraprocesada tenía un impacto negativo en la microbiota intestinal.
Incluso tener mascotas o nuestros hábitos de cada día, como fumar, pueden modificar nuestra microbiota. Algunas rutinas son beneficiosas al aumentar la diversidad pero otras pueden resultar perjudiciales porque la disminuyen o porque permiten el paso a especies bacterianas dañinas.
¿Qué factores modifican la microbiota oral?
Entre los parámetros que más afectan están las enfermedades crónicas como la fibrosis quística, la celiaquía o personas con el síndrome de Down.
También las personas fumadoras ven reducida su diversidad microbiana, así como una alta presencia de dos hongos de tipo Candida, que pueden causar infecciones orales. En todos estos casos, no sólo influye la pérdida de la diversidad sino también la presencia de especies concretas que pueden ser perjudiciales.
Cabe la posibilidad de que las bacterias u hongos detectados en fumadores o pacientes con celiaquía sea un reflejo o consecuencia de una patología previa, y no la causa de la enfermedad o infección. Es tremendamente difícil determinar qué apareció antes, si la bacteria o la enfermedad.
Aún así, resulta clave para decidir qué futuras investigaciones se pueden llevar a cabo en este campo, ya que han aparecido algunas especies microbianas asociadas a ciertas enfermedades.
Además, la recogida de una muestra de la microbiota oral es una técnica poco invasiva que nos puede dar pistas sobre la salud de todo el tracto digestivo, ya que todo lo que llega al intestino ha pasado necesariamente por la boca.
Fuente: Muy Interesante