Problemas dentales durante el vuelo

Algunos de los problemas dentales que se pueden presentar en el vuelo son: barotrauma dental, dolores de cabeza ligados al barotrauma y dolores relacionados con la presión barométrica (barodontalgia).

Los pilotos y el personal de a bordo suelen someterse a un estricto examen médico pero no se tienen muy en cuenta las condiciones de su salud bucodental.

A veces al volar aparecen dolores de muelas o dientes que antes no se tenían debido a la presión en la cabina del avión que cambia durante el ascenso y el descenso de éste (momentos donde se sufre mayormente el ‘dolor avión’).

Para evitar estos problemas dentales, hay quien mastica chicle, bosteza o traga saliva para intentar mantener la misma presión interna que externa.

Este mismo efecto sucede con los dientes, donde si queda aire atrapado (por caries, empastes u otro trabajo dental) puede producir un dolor intenso debido a la presión.

En el caso de la caries, la pieza dental se va desintegrando lentamente y se van originando agujeros microscópicos por donde entra el aire y queda ‘atrapado’ sin poderse mantener al día con la presión de la cabina y como resultado se producen los problemas dentales, el dolor de muelas.

A veces, al realizar una reconstrucción dental el aire queda atrapado en un empaste u otro trabajo odontológico y aunque encontrase una vía de escape ésta sería muy lenta y no podría mantenerse la misma presión que en la cabina originando la misma situación anterior.

El dolor de muelas en el avión puede ser un auténtico problema ya que mascar chicle o tomar analgésicos no siempre causa los efectos deseados.

Los dientes superiores están justo debajo de los senos maxilares. A veces, el dolor en los senos puede parecer como un dolor de dientes, cuando en realidad no son los dientes los que duelen. La diferencia se aprecia cuando al utilizar goma, tapones, etc., surte algún efecto positivo reduciendo el dolor.

Si se sufre dolor de dientes antes del vuelo o en el avión, hay que consultar tan pronto como se pueda con el dentista ya que lo más probable es que se repita y lo último que se desea es comenzar las vacaciones con un terrible dolor de muelas.

Si se vuela a menudo, se debe mantener una buena salud bucodental. Además, hay que intentar planificar los tratamientos dentales tales como restauración, endodoncia, prótesis y tratamiento quirúrgico.

Antes de volar:

Si se sufre alguna molestia en la boca antes de un vuelo o tiene problemas dentales, se debe programar una cita con el dentista antes de subir nuevamente. El especialista puede encontrar si hubiera un problema con algún empaste o descubrir una cavidad que necesitase ser empastada.

En el avión:

Si el dentista lo aprueba, es posible que la toma de analgésicos, pueda aliviar o prevenir el dolor. Los medicamentos deben ser tomados 30 minutos antes de embarcar para que puedan hacer efecto. Se debe evitar tomar café o té caliente durante el vuelo, así como bebidas azucaradas tales como zumo o refresco.

Tras una cirugía bucal, generalmente, es seguro volar un día después del procedimiento (confirmando con el cirujano). Se deben llevar gasas ya que se podría tener alguna pequeña hemorragia. Si se tuviera fiebre o se detectaran signos de infección, como hinchazón, enrojecimiento y un sabor desagradable en la boca, no se debe esperar hasta llegar a casa para buscar tratamiento. Se aconseja preguntar al dentista si puede aconsejarnos una consulta dental en la ciudad de destino, o pedir una recomendación en el hotel, y solicitar cita.

Al salir de viaje, hay que llevar siempre el cepillo de dientes, cuidar la boca durante todo el año para evitar posibles problemas dentales e ir al dentista con regularidad.

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