La pérdida de sólo unos pocos dientes o muelas que ni se ven ni impiden la masticación es el comienzo seguro de una desorganización progresiva de toda la dentadura, que conduce a la aparición de caries y enfermedades de las encías, y a una mayor tendencia a la acumulación de restos de alimentos entre los dientes, que será causa del mal aliento.
Hoy por hoy, la reposición de los dientes y muelas perdidos se puede llevar a cabo de dos formas: una, mediante dentaduras ‘de quita y pon’, y otra, con los llamados ‘puentes fijos’. Los dos sistemas, bien planteados y ejecutados, son eficaces y satisfactorios. Muchos tipos de prótesis dentales (fijas y removibles) pueden tener como soportes dientes naturales o bien implantes, aunque al ser elementos extraños al organismo, habrán de superar algunos inconvenientes, especialmente los relacionados con su mantenimiento y utilización.
¿Por qué es importante poner una prótesis dental en lugar de un diente cuya falta no se percibe?
Para evitar desplazamientos de las piezas contiguas o de las opuestas, pues son nocivos para la armonía de los movimientos de masticación.
Una dentadura o un puente bien hechos, ¿duran toda la vida?
Depende de la edad y de la salud del paciente. En general no, pero pueden esperarse muchos años de uso satisfactorio.
¿Qué inconvenientes pueden causar las dentaduras postizas completas?
El principal es que se produzca una reabsorción del hueso alveolar sobre el que en su día se asentaron los dientes. Otra complicación puede ser la aparición de erosiones y ulceraciones que, en casos raros, pueden degenerar en lesiones malignas.
¿Cómo se pueden solventar este tipo de problemas?
Muy sencillo: manteniendo las dentaduras muy limpias y muy bien adaptadas.
¿Son mejores las prótesis fijas o las ‘de quita y pon’?
Siempre que sea posible, es deseable colocar prótesis fijas.
¿Se puede pasar de utilizar una prótesis removible a una prótesis fija?
Sí, siempre que haya suficientes apoyos para que las fuerzas de masticación se distribuyan de forma mecánicamente aceptable para el hueso de soporte. Será el dentista el que podrá aconsejar en cada situación.
¿Se ha de seguir acudiendo al dentista una vez que tenga implantada perfectamente la prótesis dental?
Sin duda, las revisiones e higienes periódicas evitarán el deterioro, y permitirán poner remedio a los problemas bucales.
¿Por qué el precio de las prótesis dentales es elevado?
Resultan de la suma de múltiples factores: diagnóstico, diseño, preparación, pruebas, ajuste, colocación, garantía, etc. Que se llevan a cabo en consultas de costosas instalaciones y con un personal muy especializado. A esto hay que añadir el coste de los materiales propios de las prótesis dentales y el coste de fabricación en el laboratorio protésico, pero no son los elementos más importantes.