La saliva es un importante fluido que interviene en al digestión, el habla y la protección de dientes y mucosas. Con la edad las glándulas salivales pueden perder su capacidad de producir saliva, provocando la sensación de boca seca o ardiente y pudiendo llegar a ocasionar lesiones en las comisuras labiales (queilitis). Se presenta con mayor frecuencia en las mujeres y sobre todo después de la menopausia.
Existen medicamentos que disminuyen la producción de saliva (antihipertensivos, antidepresivos, etc.) por eso, es importante acudir al médico y al dentista para su valoración.
Si nota usted su boca seca…
Estimule la saliva mediante la masticación de alimentos duros, caramelos sin azúcar, o chupando semillas de fruta (huesos de aceituna o cereza).
Utilice productos comercializados destinados a aumentar la salivación como pastas dentales, caramelos, enjuagues, etc.
Evite el alcohol y el tabaco.
Beba abundante agua.
Humedezca frecuentemente la boca y los labios.
Acuda a su dentista para recibir tratamiento.