A más estrés, más riesgo periodontal
El cortisol es una hormona liberada en situaciones de estrés. Aunque los efectos inmediatos de estas hormonas pueden ser beneficiosos en situaciones de estrés agudo, su liberación durante periodos largos de tiempo puede provocar serios problemas en el organismo, como hipertensión, alteración del sistema inmunológico o periodontitis.
Un reciente estudio encontró una relación entre niveles elevados de cortisol en saliva (un marcador de estrés) y una mayor tendencia a sufrir periodontitis, aunque no se conocen los mecanismos exactos.
Pero, además de los mecanismos endocrinos que pueden relacionar el estrés con la periodontitis, existen otros mecanismos que conectan estos dos procesos.
Por un lado, el paciente con estrés deja de lado el buen control de la higiene oral; además, suelen modificar su conducta alimentaria, aumentando el consumo de hidratos de carbono refinados y grasas: y si son fumadores, suelen fumar aún más como consecuencia del estrés.
Por otra parte, en personas con un alto nivel de estrés se producen alteraciones en la microcirculación de la encía, lo que reduce el aporte de nutrientes a los tejidos. También experimentan cambios en la composición y cantidad de saliva, lo que puede afectar negativamente. Y se altera la respuesta del organismo frente a las bacterias, lo que conlleva una mayor destrucción de los tejidos que rodean a las encías tras periodos de estrés crónico.
Por el contrario, algunas investigaciones sugieren que el yoga y la meditación pueden reducir las citoquinas proinflamatorias y mejorar la respuesta inmune, factor positivo para prevenir las enfermedades periodontales. Así que para prevenir enfermedades de las envías, evita o controla tu nivel de estrés.