Situaciones que influyen negativamente en nuestra salud oral:
- Una higiene oral incorrecta.
- Una alimentación inadecuada.
- Algunos medicamentos que se toman para otras patologías o enfermedades.
- Hábitos nocivos, como el alcohol y el tabaco.
- Incapacidad física o mental.
- Enfermedades sistémicas (diabetes, depresión, hipertensión, etc.).
- Falta de revisiones odontológicas periódicas por parte del dentista.
Tu actitud crea salud
La alimentación adecuada es importante para el mantenimiento de la salud general y bucal. Una actividad física adaptada a cada edad previene patologías óseas y musculares. Así mismo, una actividad mental y social normal nos permitirá envejecer más saludablemente.
En cuanto al cuidado oral es imprescindible mantener hábitos de higiene apropiados y acudir a revisiones periódicas.