Protocolos de tratamiento para la halitosis oral
Existen muy pocos estudios científicos que evalúen protocolos de tratamiento para la halitosis oral. En el capítulo de etiología de la halitosis oral, todos los datos apuntan a que el cubrimiento lingual en la parte posterior del dorso de la lengua es la principal fuente de producción de mal olor y en menor medida las condiciones presentes en las enfermedades periodontales. Por tanto, todo protocolo para el tratamiento de la halitosis oral debe incluir medidas para atacar directamente estas dos localizaciones diana.
En el caso de la halitosis genuina fisiológica:
– Limpieza y pulido dental profesional.
– Instrucciones de higiene bucodental, que incluyen cepillado y limpieza interdental con seda dental o cepillo interproximales según las necesidades individuales, y limpieza lingual suave dos veces al día (mañana y noche) alcanzando la zona posterior de la lengua, con un limpiador lingual adecuadamente diseñado, como un raspador.
– Uso de un colutorio específico: 15 ml durante un minuto, en forma de gargarismos dos veces al día (mañana y noche) durante la fase activa del tratamiento halitosis. Una vez minimizado el problema, se puede pasar a un régimen de un enjuague al día (por la noche) durante la fase de mantenimiento.
En el caso de la halitosis genuina patología oral:
– En primer lugar, deben corregirse todas las patologías orales presentes: caries abiertas, prótesis fijas y obturaciones sobrecontorneadas, gingivitis (limpieza y pulido dental profesional) y periodontitis mediante raspado y alisado radicular o cirugía periodontal, según las necesidades de cada paciente.
– El resto de las medidas del protocolo son iguales al caso anterior.
– Las instrucciones de higiene oral incluyen cepillado y limpieza interdental con seda dental o cepillos interproximales según las necesidades individuales y limpieza lingual suave dos veces al día (mañana y noche) alcanzando la zona posterior de la lengua, con un limpiador lingual adecuadamente diseñado, como un raspador.
– Y, por último, el uso de un colutorio específico: 15 ml durante un minuto, en forma de gargarismos dos veces al día (mañana y noche) durante la fase activa del tratamiento. Una vez minimizado el problema, se puede pasar a un régimen de un enjuague al día (por la noche) durante la fase de mantenimiento.