Endodoncia es el conjunto de posibles tratamientos de la patología de la pulpa o «nervio» de los dientes. Estos tratamientos pueden ser:
- protección pulpar (una especie de obturación o “empaste” provisional que pretende la recuperación conservadora de los daños pulpares todavía no irreversibles);
- recubrimiento pulpar (un aislamiento medicamentoso debajo de las obturaciones o empastes cuando la pulpa o «nervio» ha quedado expuesto al aire durante la eliminación de la caries);
- pulpotomía (eliminación parcial superficial de la pulpa, seguida de una cobertura de la herida a la entrada de la raíz con sustancias medicamentosas);
- pulpectomía (eliminación total de dicha pulpa, tanto si es vital -biopulpectomía- como si está gangrenada -necropulpectomía-), seguida por una desinfección, instrumentación y relleno u obturación del sistema cavitario intradentario donde se encontraba dicha pulpa (tratamiento de conductos). Por costumbre, aunque impropiamente, suele llamarse «endodoncia» a la conductoterapia (cuya realización supone una previa pulpectomía), y así lo haremos a lo largo de esta información. Puede ser realizada mediante distintos procedimientos (manuales y/o mecánicos) y diversos materiales y técnicas de sellado o relleno;
- apicogénesis y apicoformación (inducción de un cierre del conducto radicular en raíces con ápices inmaduros).